jueves, 16 de enero de 2020

Estrategias para obtener la victoria en publico

Muchas persona cristianas, lideres, pastores y servidores en las diferentes congregaciones buscamos agradar a Dios con nuestro servicio en la obra(iglesia), muchos predican, evangelizan, son lideres de grupos familiares, casas de oración, casas de bendición, células y eso está muy bien, pero algunos han olvidado tener tiempos de intimidad con Dios,  de tener tiempos de oración en su lugar secreto (o lugar separado para orar).

Siempre les comparto que los grandes ministerios y los anhelos de nuestro corazón cumplidos, son el resultado de tiempos a solas con Dios y es allí donde hablamos con El, donde le expresamos nuestros sentir, donde le adoramos, le alabamos y derramamos nuestro corazón y le expresamos sinceramente nuestro gran amor.

En muchas ocasiones oramos con otras personas, evangelizamos, predicamos en público, damos consejería, intercedemos por alguien pero la realidad es que muchos cristianos han olvidado estar de rodilla humillados ante el Padre celestial orando  en el nombre del Señor Jesús.

Los tiempos de oración o intimidad con Dios deben de ser diario, sincera y determinarnos a querer agrandarlo primero a El, y cuando se sale de estar lo que yo llamo a solas con Dios, seremos guiados por el Espíritu Santo, entonces lograremos experimentar grandes milagros y maravillas en nuestras vidas, familia y otros.

Siempre que comparto que cuando una persona necesite de un  consejo, o necesita hablar con alguien de algo importante o pedir un favor, primero vayan al lugar secreto y oren y pidan la guía del Espíritu Santo y que los haga llegar o puedan hablar con la persona indicada que les ayudará a obtener la solución a la necesidad que tengan, ya sea un problema personal, sentimental, ministerial, familiar, económico o intelectual.

Tener en cuenta lo anterior es muy importante porque si una persona tiene una dificultad, necesidad en cualquier área y no ora primero y no pide la guía del Espíritu Santo, entonce puede llegar a recibir un mal consejo o no recibirá la ayuda que necesitaba, y la verdad un mal consejo puede empeorar la situación o en muchas ocasiones cuando no hemos sido guiados Dios para resolver nuestras dificultades lo único que se logra es que muchas personas se enteren de nuestra situación y no ayudan a resolver nada.

Cuando oramos a diario y nos humillamos ante Dios y nos dejamos guiar por el Espíritu Santo , de seguro experimentaremos la recompensa en público ( o solución a la dificultad)y para que esto ocurra nosotros no tendremos que hacer mucho esfuerzo porque simplemente fluirá como resultado de darle el primer lugar a El, en nuestro diario vivir, y muchos se sorprenderán de las grandes bendiciones que recibiremos porque estoy segura que cuando El Señor Jesús reina en nuestro corazón y le obedecemos seremos exaltados y las bendiciones nos alcanzarán donde quiera que estemos.

Bendiciones,
y que tengan tiempos de intimidad con Dios y puedan ser guiados a grandes bendiciones y sueños cumplidos.

Lucelly

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