Este texto bíblico nos deja una gran enseñanza y es que cuando estemos clamando por alguna petición, debemos de tener fe, no debemos dudar, además debemos de cuidar lo que hablamos, no podemos hacer declaraciones negativas, que sean contrarias a nuestra peticion, ya que también habla de que si dijereis a este monte, Quítate y échate en el mar, será hecho.
En ocasiones atravesamos situaciones aparentemente imposibles para resolver, pero no podemos poner en duda las enseñanzas que nos dejó el Señor Jesús por medio de su palabra, y si El lo dijo, entonces recibiremos el milagro esperado, por que Dios cumple las promesas que nos dejó escritas en las sagradas escrituras.
Y simplemente cuando ya hemos orado, y creemos que en el nombre de Jesús que recibiremos el milagro deseado, entonces, lo recibiremos.
Mis queridos lectores, hoy pido al Señor Jesús que interceda por nosotros ante Dios, para que sea respondiendo a nuestro clamor y que obtengamos un milagro instantáneo, como tantos y tantos que El hizo con muchas personas.
Gracias a Dios Padre, gracias a su amado Hijo Jesucristo y al Santo Espíritu de Dios, porque daremos testimonio de los milagros recibimos en nuestras vidas.
Mis queridos lectores, siempre, siempre les comparto que cuando el Señor Jesús hizo milagros financieros, de salud, sanidad emocional, familiar etc, uno de sus grandes ingrediente, fue que El tuvo compasión por las personas, El humanamente no tenía nada, pero una oración fervorosa a Dios, nacida de un corazón sincero, hizo que ocurrieran milagros.
Dios en el nombre del Señor Jesús, hoy declaro que los que estemos en espera de un milagro financiero lo recibamos, que los que están clamando por una sanidad en cuanto a su salud del cuerpo o de su alma, lo reciban, también quienes están clamando por un milagro emocional o sentimental, puedan obtener una respuesta a ese clamor.
Muchas, muchas bendiciones,
Lucelly
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Deja aquí tu comentario