miércoles, 29 de marzo de 2017

La resurreccion

Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, vinieron Maria Magdalena y la otra Maria, al ver el sepulcro.
y hubo y un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella.
Su aspecto era como era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve.
Y de miedo de él, los guardas temblaron y se quedaron como muertos.
Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo se que buscáis a Jesús, el que fue crucificado.
no esta aquí, pues ha resucitado, como dijo.
Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor.
E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de entre los muertos, y y he aquí va delante de vosotros a Galilea; ali veres. he aquí, os lo he dicho.
Entonces ellas, salieron del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos,
he aquí, Jesús  les salio al encuentro diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron.
Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán.

San Mateo 28:1-10

Mis queridos lectores el Señor Jesús pago el precio de los pecados de toda la humanidad en la cruz del calvario, El sufrió dolor físico, sufrió y sintió el abandono, lo juzgaron de cosas que no había hecho, fue maltratado, en general padeció por nosotros para  darnos la salvación por gracia que es un regalo inmerecido para nosotros de parte de Dios, La sangre derramada en la cruz del calvario por nuestro Señor Jesucristo nos limpio de todo pecado, quebranto toda maldición generacional que llego a nuestras vidas.

Pero El resucito y subió a los cielos, cuando las mujeres que fueron al sepulcro  y vieron el lugar vacío el ángel que estaba ali les dijo no temáis, si porque de igual manera hoy el Señor nos dice que no temamos mientras llega el cumplimiento de nuestras promesas, ya que muchas veces se padece mientras recibimos la respuesta pero al verlas cumplidas en nuestras vidas estaremos como las mujeres de este pasaje con temor pero con gozo al ver que  Jesús es real, que todas las promesa que nos ha dado se cumplirán.
Ellas le abrazaron sus pies y le adoraron, si, ellas se postraron en amor, en adoración, lo mismo que haremos nosotros cuando veamos los milagros y las maravillas con las que el Padre nos responderá.

La resurrección del Señor Jesucristo fue algo espectacular, hermoso, el cumplimiento de la promesa.

Muchas veces mientras clamamos por el cumplimiento de las promesas pasamos tiempo de rodillas orando, pero al ver el cumplimiento y resurrección de nuestros sueños en nuestras vidas nos postraremos como lo hicieron las mujeres que vieron al Señor Jesús resucitado, Postrándonos a sus pies le adoraron.

Abrazos, besos
Lucelly
Y que puedan ver sus sueños resucitar.

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